El Código Civil establece que dos tercios de una herencia deben destinarse obligatoriamente a familiares directos, atendiendo a la línea de sucesión hereditaria de herederos forzosos.
En primer lugar, hijos y descendientes. En segundo lugar, padres y ascendentes, seguido de cónyuge si se da el caso. El cuarto nivel es para hermanos y sobrinos, mientras el quinto es para parientes hasta cuarto grado de consanguinidad. De no existir parentescos en estos niveles, la herencia será para el Estado.
¿Cómo comenzar un proceso para tramitar una herencia? Debemos, en primer lugar, presentar el certificado de defunción de la persona fallecida. Con él, lo recomendable es contratar un abogado experto en derecho sucesorio para obtener el asesoramiento jurídico necesario durante todo el proceso. Desde la fecha de fallecimiento hasta poder acceder al certificado de últimas voluntades deben pasar 15 días como mínimo.
En el caso de que nos encargues esta labor, comenzaremos una búsqueda para localizar la notaría en la que se ha formalizado el testamento.
Nos personaremos junto con la persona que quiere solicitar la herencia para que se cumplan todas las garantías legales en la obtención del certificado de últimas voluntades, otro requisito indispensable para una herencia.